Después de tanto tiempo vuelvo a ti, vuelvo a mi, con la esperanza de abrir mi mente y ser capaz de comprender las cosas que pasan dentro de mi.
Estoy totalmente perdida. Me he perdido. Me he quedado olvidada en algún rincón de mi mente y es un rincón oscuro. Sólo quiero salir de él.

Tengo la sensación de que desde hace un tiempo no avanzo, no soy capaz de seguir sin desviarme, sin tropezarme, sin dar vueltas al mismo punto una y otra vez.
Normalmente lo tomaría como una parte indispensable del camino, pero sé que esto no lo es. Estos pensamientos, y estos sentimientos no son propios de mi, ni de mi forma de ser. Y dudo haber cambiado tanto como para no saber reconocerme cuando pienso días después qué he dicho, que he hecho o qué he sentido. No me reconozco en mis actos ni en mis palabras.
Es por eso que quiero adentrarme en los recovecos más profundos de mi misma para salvarme, devolverme a la realidad, al camino que puede no ser el correcto, pero sí el mío.

Es complicado estar seguro de uno cuando constantemente estás perdiendo la noción de ti mismo. Y es exactamente eso lo que me está ocurriendo. Sin un motivo aparente. Sin una razón convincente.
Siempre me ha faltado autoestima, pero eso nunca ha supuesto un problema a la hora de seguir adelante sin que los demás me pisaran. Ahora está empezando a serlo. Siento que hay personas que pasan por encima de mi sin importarles lo más mínimo. Y lo que más me duele es que lo permito. Aunque no sé cómo combatirlo.