sábado, 18 de junio de 2011

Palabras.
Breves susurros.
Sonidos que representan lo que sentimos.
Letras que, unidas, proclaman lo que pensamos.

Arpegio. Beso. Corazón. Delirio. Efímero. Flirtear. Gota. Historia. Imaginación. Juglar. Koré. Libertad. Más, Naturaleza. Ñarra. Ojalá. Pasión. Quimera. República. Salud. Tentación. Utopía. Vos. Walkiria. Xama. Yugular. Zafiro.

Palabras.
En ocasiones marcan un antes y un después en nuestras vidas.
A veces las decimos y, al poco, se olvidan o se las lleva consigo el viento sin dejar testigos.
Somos capaces de crearlas y también de destruirlas perdiendo con ellas una pequeña parte de nosotros mismos.

Anochecer. Bucólico. Centella. Dicharachero. Embelesar. Fugaz. Guirnalda. Hilvanar. Intenso. Jazmín. Karma. Letargo. Metáfora. Nostalgia. Ñandú. Obsoleto. Poesía. Queimada. Realidad. Sonrisa. Titiritero. Usura. Virtuoso. Whisky. Xilografía. Yacer. Zócalo.

Palabras.
Meros instantes.
Composiciones con las que permitirle al mundo formar parte de cada uno de nosotros.
Y tú, ¿con cuál te quedas?

viernes, 17 de junio de 2011

Vas por la vida paseando con el viento a favor y el Sol de cara, con una estúpida sonrisa en la cara dibujada y ganas, ganas de comerte la porción del mundo que no te pertenece.
Pero entonces un segundo, un antiguo sentimiento ligado a un lugar, un tenue pensamiento que rompe con todo...

Y darte cuenta de que nada volverá jamás a ser como antes, que esas alegrías de ayer se quedaron enterradas, que los susurros no volverán a ser los mismos, que las caricias no harán que te estremezcas, que las miradas no tienen valor, que los sueños no son alcanzables, que la vida es improbable, que el dolor es tu único presente.

Tratarás de seguir adelante, de aprender a vivir con las marcas del pasado tatuadas a fuego en la piel y en la memoria, de encontrar el camino que te lleve de nuevo a la certeza de la locura, de guiarte por aquel "siempre estaré contigo, pase lo que pase" y de no caer, aunque no te hayas levantado ninguna vez.

miércoles, 1 de junio de 2011

Hoy tengo el corazón errante
pues quiere salir de este cuerpo frío
que no calienta ya nadie.

Hoy tengo las ganas amargas,
delicadas de querer ser dueñas de un instante,
un mísero instante de soledad y penurias.

Mis sueños viajan lejos de mis ojos,
van de tu mano aunque tú no se la tiendas
y piden a gritos tus laureles.

Mis manos cabalgan por unas sábanas dormidas,
ajenas al dolor de los suspiros con los que mi corazón
evoca esos frívolos labios tuyos.

Y mientras tú, perdido entre la vida
soñando quién sabe qué locuras imberbes,
distante de este importuno dolor.