martes, 29 de marzo de 2011

No sé si es un sueño de lo que no quiero despertar.
No sé si es tu recuerdo lo que hoy me hace sonreír.
No sé si es el Sol lo que esta noche me da calor.
No sé si es nostalgia lo que provoca el susurrar tu voz.
No sé si es verde el color de mi esperanza.
No sé si es grande el tamaño de mi corazón.
No sé si es poesía lo que forman mis palabras.
No sé si es miedo lo que aflora en mi interior.
No sé si es el mundo el que avanza hacia atrás.
No sé si es la locura la que compone nuestra canción.
No sé si es la muerte el fin del camino.

Pero sé que algún día lo descubriré!

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Y si solo fuéramos el sueño de una noche, de una triste noche?

A veces imaginamos el mundo de una manera, creemos que las cosas son así porque así es como queremos que sean. Pero la realidad es bien distinta. Las cosas son como son, independientemente de cómo queramos que sean.
Lo mismo nos ocurre con las personas.
Tendemos a idealizar a quien amamos, o a quien creemos amar. Le hacemos inalcanzable, cada vez más. Le alzamos en un pedestal que poco a poco va subiendo y cuando queremos trepar hasta él no sabemos cómo llegar y perdemos la ilusión y aparece la melancolía sembrando desgana en los resquicios que se abren en el corazón. Y todo se va volviendo oscuro...
Aunque no queramos siempre nos ocurre lo mismo, y yo me pregunto: ¿Qué ocurriría si un pájaro se viera incapaz de volar por encima de una nube? ¿Qué pasaría si una flor no se creyera capaz de embriagar a un insecto con su olor? ¿Qué sería de un músico si viera imposible arrancarle unas notas a un triste violín?...
Digo siempre que, aun alardeando de inteligencia, lo que más destaca del ser humano es su estupidez. Esto no es más que otra muestra de que llevo razón.

¿Y si sólo fuéramos el sueño de una noche, de una triste noche? Las notas de nuestra sinfonía estarían condenadas a la intemporalidad de lo infinito porque un compositor se dio por vencido al escuchar los primeros acordes que le vinieron a la cabeza sin darse cuenta de que podía volver a empezar.

martes, 15 de marzo de 2011

¿De verdad hay quien aún duda que no es cierto?

12 de enero de 2010. Un terremoto de intensidad 7.3 en la escala de Richter asola Haití, uno de los países más pobres. Se calcula que 316.000 personas perdieron la vida, 350.000 más resultaron heridas, y más de 1,5 millones se quedaron sin hogar.

27 de febrero de 2010. Un terremoto de intensidad 8.8 en la escala de Richter asola Chile. 799 fue el número de muertos, cerca de 500 mil viviendas fueron destruidas y se estiman un total de 2 millones de damnificados. Dicho terremoto dio lugar a un tsumani que devastó varias localidades. La fuerza del terremoto fue capaz de desplazar el eje de la Tierra 8 centímetros aproximadamente.

2 de enero de 2011. Un terremoto de intensidad 6.9 en la escala de Richter sacude la costa sur de Chile.

11 de marzo de 2011. Un terremoto de 8.9 en la escala Richter fue registrado en el océano a 130 kilómetros de la costa este de Japón. El posterior tsunami, con olas de hasta 10 metros, barrió todo a su paso. Las víctimas mortales se cuentan por miles, al igual que el número de desaparecidos. Se estima que el valor de las pérdidas materiales superan los 100 mil millones. Y esto sólo en Japón. Se vieron afectados Hawai, California y Oregón. Como consecuencia del tsunami se han producido varias explosiones en dos centrales nucleares japonesas y una tercera ha superado 300 veces el nivel máximo de radiación legal.

En el 2003 Mägo de Oz publicó su disco titulado Gaia, del cual destaco una canción: La venganza de Gaia. Una de sus frases augura "la venganza de Gaia tendrás"
Pues bien, aquí la teneis, y es sólo el principio.