Te susurraría al oído que me encantas,
que tus ojos me hacen olvidar que existo,
que tu sonrisa me desarma.
Ojalá pudiera acercarme a ti,
pero el miedo me aparta,
la inseguridad se adueña de mi.
Y no sé porqué solo te pienso,
a cada instante eres mi sueño,
ni siquiera sé lo que siento.
Te gritaría en este instante
lo que mis silencios esconden,
porqué mis labios quieren encontrarte.
Pero estoy condenada al olvido,
a no ser capaz de decir nada
aun cuando queda todo lo no vivido.
Devuélveme la cordura que me robaste el primer día que me miraste.